A sus más 93 años José Luis Mauri sigue activo como pintor. Se trata de uno de los últimos pintores sevillanos de una prolífica generación de artistas y verá una vez más sus cuadros colgados en una exposición. Esta vez el título es más bien minimalista 'José Luis Mauri. Pinturas', aunque su obra es bastante extensa. 

Se trata de una especie de homenaje por toda una vida dedicada a la pintura y, sobre todo, a plasmar los paisajes con una mirada especial. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, acudirá a la inauguración a las 20,00 horas este jueves en el Espacio Santa Clara. 

Nacido en Sevilla en 1931, es uno de los últimos artistas que formaron parte de una generación irrepetible. Su obra está marcada por su estancia en París, donde vivió con su esposa y donde entró en contacto con Luis Gordillo, Joaquín Meana, Juan Romero, Jaime Burguillos o Teresa Duclós. También sus viajes a Italia y sus estancias en Madrid determinarían su característica concepción lírica del paisaje.

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No obstante, en su estudio en el barrio de Los Remedios, Mauri, que mantuvo una estrecha amistad con la ya desaparecida Carmen Laffón, conserva algunas de las obras más íntimas de los grandes autores sevillanos del último siglo como la propia Laffón, su maestro Pérez Aguilera o la escultora Carmen Jiménez.

"Una generación de grandes artistas que también estará muy presente en esta exposición", aseguró el primer edil en una visita que le hizo en su estudio allá por el mes de febrero con el fin de ir preparando esta muestra. La misma ha sido comisariada por el también pintor Juan Lacomba.

El propio Lacomba asegura que se trata de una muestra necesaria para explicar en gran medida tanto la posición como la actitud desarrollada por José Luis Mauri dentro del contexto de la pintura española de la segunda mitad de siglo XX y XXI.

Pero, en parte, también viene a saldar "una cierta deuda con el artista, realmente ausente de muchas colecciones institucionales, a pesar de algunos reconocimientos".

120 piezas pictóricas

Para la ocasión se han reunido unas 120 piezas pictóricas, de las cuales una centena corresponden en concreto a la producción del artista y las veinte restantes a otros pintores de su contexto generacional, pero igualmente presentes en la Sevilla de los años 50 y 60. 

Por otro lado, la muestra se ha articulado con la voluntad de mostrar en lo posible el carácter y la personalidad de la mirada plástica del Mauri a través del tiempo.

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Según el comisario de la muestra, específicamente Mauri es un artista que recoge de manera muy efectiva y particular el momento en que se producía un cambio decisivo en el paisaje y la fisonomía urbana con la llegada del desarrollo.

En Sevilla el artista documenta y recrea de manera muy personal el cambio urbanístico operado de la ciudad: los Remedios, el río con la corta de Chapina, las nuevas obras del puerto, el chabolismo local como fenómeno de marginación y la aparición de nuevos parques. O también los cambios en los sistemas de construcción, que poco a poco van poblando la ciudad de torres y edificios de cemento.

La exposición se complementa con un catálogo en el que se recoge toda una selección operativa de obras muy representativas de las distintas etapas vividas por el pintor, así como el papel desempeñado por este como docente a lo largo de los años en la ciudad.